domingo, 9 de noviembre de 2014

Harry Potter, y el cáliz de fuego.

Hace una semana que terminé este libro, pero no he tenido tiempo de poner aquí la reseña porque al parecer los profesores se pusieron de acuerdo en poner los exámenes la misma semana (tono de ironía). Así que disculpen mi silencio.
Ahora mismo, mientras escribo, estoy escuchando música como de costumbre, pero estoy escuchando ópera. Sí, ópera. El otro día, en clase de música nos pusieron una parte de la Habanera de la ópera Carmen, y me aficioné a la ópera, sobretodo si es cantada por sopranos o mezzosopranos.
Volviendo al tema literario y dejando el tema musical, hoy voy a hacer la reseña del cuarto libro de Harry Potter.

Tras otro abominable verano con los Dursley, Harry Potter se dispone a iniciar el cuarto curso en Hogwarts, la famosa escuela de magia y hechicería. A sus catorce años, a Harry Potter le gustaría ser un joven mago como los demás y dedicarse a aprender nuevos sortilegios, encontrarse con sus amigos Ron y Hermione y asistir con ellos a los Mundiales de Quidditch. Sin embargo, al llegar al colegio le espera una gran sorpresa que lo obligará a enfrentarse a los desafíos más temibles de toda su vida. Si logra superarlos, habrá demostrado que ya no es un niño y que está preparado para vivir las nuevas y emocionantes experiencias que el futuro le depara.

Este libro me encantó. Tras millones de peligros y cosas absurdamente incomprensibles. Un cáliz del que salen cuatro nombres en vez de tres. Un dragón al que burlar. Un amigo al que salvar. Un laberinto que cruzar. Y finalmente, un encuentro con quien más odia. 
La muerte está presente en todos lados. Ron y Hermione como rehenes de los campeones. Harry como el propio campeón de Hogwarts junto con Cedric Diggory. 
Hermione mantiene una "relación" con el campeón de Dumstrang y buscador del equipo nacional de Bulgaria, Viktor Krum, y por supuesto Ron se pone muy celoso. Aquí es donde se empiezan a ver indicios de lo que puede pasar en un futuro no muy lejano (ya me entienden).
Rita Skeeter, una periodista de El Profeta arruina la poca reputación que le quedaba a Harry contando mentiras en sus artículos, empezando porque era un niño mimado y con ansia de popularidad a toda costa, y más tarde salpicando también a Hermione, diciendo que era novia de Harry pero que en realidad lo estaba engañando con Viktor y viceversa.
Voldemort vuelve, y casi le cuesta la vida a Harry, pero consigue llevarse la de Cedric.  

Esta nueva multi-aventura de Harry Potter y sus amigos, me pareció fantástica. Ya estoy leyendo el quinto: Harry Potter, y La Orden del Fénix, y espero que le traiga a todos ustedes la reseña en breve (esta semana no tengo exámenes!!).


*Gracias por este pequeño infinito*