jueves, 25 de septiembre de 2014

Memorias de Idhún III, Panteón

OH MY GOD! Ya terminé mi trilogía favorita: Memorias de Idhún. Debo admitir que estoy de absoluto luto, no sé que puedo hacer sin volver a ver, escuchar, imaginar, a Jack, Victoria, Christian, Shail, Zaisei, Alsan, y muchos otros que, como son una lista larga de nombres, no puedo referir.

Panteón, ha sido un libro maravilloso, con casi 1000 páginas llenas de aventura, acción y mucha magia, he acompañado a la Triada y a sus amigos en la Batalla Final. En este libro no hay profecías que valgan, ya no está en manos de nuestros protas el salvar Idhún, ahora son los dioses quienes deciden el destino del mundo.

Tras la última batalla contra Ashran y los sheks, muchas cosas parecen haber cambiado en Idhún. Sin embargo, los Oráculos hablan de nuevo, y sus voces no son, ni mucho menos, tranquilizadoras. Algo está a punto de suceder, algo que puede cambiar para siempre el destino de dos mundos... algo que, tal vez, ni siquiera los héroes de la profecía sean capaces de afrontar...

Jack vuelve a enamorarme de nuevo, como en cada uno de los libros de la trilogía. Sigue siendo un chico amable, valiente y, sobretodo, muy loco, y eso me encanta.
Victoria... bueno, la verdad es que no estoy muy de acuerdo con muchos de sus procederes (el problema siempre es el mismo: que sean una "pareja de tres") pero la "perdono" porque un día fue mi ídolo, y la verdad, le cogí cariño.
Christian... sin comentarios. Sigo peleada con él, sigue sin caerme bien, pero también le he cogido aprecio, sobretodo por darle lecciones a Jack sobre "Por qué no se pueden cometer actos suicidas cuando estás a punto de ser padre" (lo sé, soy muy irónica), y también por apoyar a Victoria en todo, es muy tierno...
Finalmente, entre unas cosas y otras, he encontrado a mis personajes favoritos de la historia (no se asusten cuando revele sus nombres), que son: Shail y Zaisei. ¿Por qué? ¿Esta chica está loca? ¿No debería gustarle alguno de la Triada? Se preguntarán. En primer lugar: No estoy loca, tengo mis razones, y en segundo lugar: No, no debería gustarme ninguno de la Triada (aunque tengo preferencias, como podéis haber visto anteriormente), porque ¿para qué están los personajes secundarios entonces?
Esta pareja es mi favorita porque NUNCA, pero NUNCA, han dejado de ser fieles a sí mismos, se han querido, han deseado lo mejor para Idhún dejándose la piel en algo que de verdad amaban: su mundo.
Ellos son un modelo a seguir. Y siempre he tenido el alma en vilo por ellos, porque son personajes secundarios; si uno de ellos muere, no pasaría nada. Igual que Alsan muere al final, podía haber muerto Shail, o Zaisei cuando pierde la vista.

La pérdida de Alsan me afectó mucho. Lloré su muerte junto con Jack, porque, aunque en sus últimos días había sido un perfecto cretino, murió como el Alsan de antaño, como un cabellero de Nurgón, como un rey.

Dicen que la muerte procede a la vida, pues el nacimiento del pequeño "Jack junior" es un acontecimiento de peso en Idhún, aunque la mayoría del mundo no supiera de ello. Lo de la pequeña Eva, es otro cantar, pues una niña de ojos azules como el hielo no puede ser bienvenida en un mundo donde su raza, o por lo menos la del padre que no conoce, es igual a la esclavitud de su hogar, que es Idhún.

Kimara me decepcionó bastante, pero la aparición de Rando en la historia, fundió en mí la esperanza de que ella se olvidara de Jack para siempre y, más tarde, del yan rebelde, para dar paso a una vida más tranquila y pacífica.

Un libro encantadoramente bueno.
Gracias, Laura Gallego por escribir esta historia que me llevó más allá de lo que pude imaginar un día, y gracias a mi tío y a mi padre por posar La Resistencia en mis manos para que entrara de verdad en Idhún.

*Gracias por este pequeño infinito*



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