¡Hola!
Bueno, hoy les traigo a todos ustedes una reseña (*aplausos*). Si señores, el lunes pasado me descargué el libro de Si no despierto de Lauren Oliver en pdf y el viernes a las 22:54 de la noche, ¡me lo terminé! (*más aplausos*). Así que hoy, reseña.
Imagina que solo te queda un día de vida ¿Qué harías? ¿A quién besarías? ¿Hasta dónde llegarías para librarte de morir? Samantha Kingston lo tiene todo a su favor: es guapa, es popular y sale con el chico perfecto. El viernes 12 de febrero debería ser un día más en su fácil vida, pero no lo es: es el último día. O más bien los últimos, porque Samantha se despierta una y otra vez en la mañana del viernes 12 de febrero y vuelve a vivir la misma jornada siete veces, hasta que se da cuenta de que en su mano está realizar cambios minúsculos que supondrán diferencias enormes.
Este libro es completamente amor. Ese es el adjetivo perfecto. Al principio te haces amiga de la protagonista, te haces a ella, te metes en su mente, eres ella. Pero luego, desde su punto de vista, hace cosas muy malas, te cuenta experiencias que para ella son geniales y divertidas pero que en realidad son maldades, sin pizca de gracia. La odias repentinamente. El problema es que no puedes odiarte a ti misma y de algún modo eres Sam. Intentas lidiar con ella, intentas buscarle el chiste a sus errores, la disculpas, te intentas convencer de que cambiará, y... ¡BAM! Ocurre, cambia. Entonces la amas y la compadeces, tú eres Sam, Sam eres tú. La "animas" desde algún punto de tu corazón a hacerlo bien, a no ignorar, a plantar cara a esas cosas que están mal, aunque el error sea de tu alocada mejor amiga.
Y Sam, al fin y al cabo, consigue arreglar las cosas. No muere, no vive, simplemente está. Y creo que eso fue lo que más me gusto de esta novela. 285 páginas compartidas con una chica tirana y superficial, que al final consigue vencer las barreras, los estereotipos que la ahogan para pasar a convertirse en alguien amable, buena persona y tímida.
Mis personajes favoritos a parte de la protagonista fueron Kent, el mejor amigo de la infancia de Sam, al que ella rehuye y que siempre ha estado enamoradísimo de ella. Es un chico genial que siempre supo ver a través de ella y creo que nunca dudó de que lo que ella mostraba era una tapadera para seguir siendo popular. Y luego está Lindsay, la mejor amiga de Sam. Aunque es ella la más tirana, la más mala de todas las amigas, creo que se merece un puesto de honor. Durante toda la novela, hubo una relación amor-odio entre ella y yo, pero finalmente comprendí que lo que ella hacía, cómo actuaba, era un mecanismo de defensa. Tenía miedo. Por lo que la compadecí. Ella quería a sus amigas, incluida aquella de la que se había reído y de la que difundía rumores horribles. Y por eso me pareció un personaje excelente.
Para concluir, recomiendo infinitamente este libro. Es completamente genial, muy divertido y muy, muy juvenil.
Ahora ando leyendo Delirium, de la misma autora. De momento voy bien. A ver lo que pasa...
*Gracias por este pequeño infinito*
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