viernes, 8 de agosto de 2014

Para todos aquellos que lo único que les interesa de los libros es el dorso

Puede que el comienzo de la entrada haya sido arrogante, pero quiero ser directa, y la verdad, esta entrada se la dedico a aquellos que le tienen fobia a los libros o que simplemente no se ven atraídos por ellos.

Tengo muchísimos amigos que no quieren tener nada que ver con los libros. Algunos no tienen el hábito, pero cuando les obligan a leer lo hacen sin problemas, otros son demasiados vagos para pasar un rato en compañía de las palabras, de las historias. Y luego esta el último grupo, aquellos que no se sienten a gusto junto a ellos y que por lo tanto los rehuyen al verlos. 

Posiblemente esta "carta" este dirigida a más del 60% de los alumnos de mi instituto, y por lo tanto, estoy hablándole a todos ellos y a los demás jóvenes que no quieran nada que ver con las historias.
No quiero parecer una anciana dando charlas sobre lo que se debería a no hacer, por lo tanto tomen mis palabras como un consejo de igual a igual.

Para empezar, quiero decirles lo mucho que se pierden al no querer leer (con lo divertido y reconfortante que es esta actividad para mí y para muchos), pero eso ya corre por cuenta de cada cual, y por eso no voy a entrar en ese tema demasiado y voy a ceñirme a mi propósito.

Hay amigos que me critican por el hecho de que me guste leer (creo que hay mucha gente que se ve en la misma situación que yo), otros me alaban, aunque ellos no hacen nada por hacer como yo. Los del primer grupo, a la vez que me juzgan, presumen de tales cosas como que engañan a los profesores diciéndoles que se leen todos los libros, cuando lo único que hacen es copiar el dorso del libro, donde está la sinopsis, en la ficha del resumen que se entrega al profesor.
Me parece patético. Si tienes un libro en tus manos del cual tienes que hacer un resumen, ¿por qué no te molestas el leer por lo menos el primer capítulo?
Coge un libro que te pueda interesar y léete el primer capítulo. Si te engancha, sigue leyendo, y si no, lo dejas y coges otro, no pierdes nada.

Nunca he entendido pareceres como estos. Respeto que no quieran leer, que no comprendan mi proceder ni mi manera de pensar, pero un poco de lectura no te hará daño, y no es en absoluto una actividad aburrida, al revés. Sin ánimos de ofender, pero es más divertida y más sana la lectura, que pasar horas delante de un televisor viendo programas de cotilleos o jugando a los videojuegos.

A algunas personas se aterrorizan cuando les dicen "Tienes que leer este libro". Yo, por el contrario me alegro. La mayoría de las veces que me río, pues el libro es demasiado infantil, y me lo leo en una tarde, pero por ampliar mis conocimientos, lo que sea.

También hay gente que me pide los resúmenes de los libros simplemente porque son demasiado perezosos para leer por ellos mismos un libro de cien páginas.
Triste pero cierto.

A todos aquellos que lo único que les interesa de los libros es el dorso, me gustaría que se pasaran por el blog y que miren algunas cositas que les ofrezco aquí, y que se animen a visitar la biblioteca pública más a menudo. Busquen géneros literarios, autores, lo que sea, pero me gustaría que por un instante se metieran en este mundo en el que un día, hace unos seis años, me aventuré.
Merece la pena, se los prometo.

Inténtenlo, sólo prueben que este mundo que les cuento no está, ni mucho menos, exagerado, no para mí.

Busquen, investiguen, lean, conozcan, sientan, y sobretodo, enamórense de las palabras, que ellas son buenas compañeras en la vida, y nunca les fallarán.

Comenten en esta entrada para saber opiniones, porfa'.

Atentamente, la autora del bolg.  


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