Hola queridos lectores compulsivos. ¿Qué tal están? Yo, literariamente hablando, no muy bien.
Explico: el viernes pasado, al acabarme Si no despierto, me descargué Delirium, de Lauren Oliver. Estuve enganchada a la lectura durante cuatro estupendos días, y a las 18:15 (hora de Canarias y Londres) del lunes siguiente me lo acabé. Estuve como unos cuatro minutos mirando a un punto indefinido mientras mis cristalinas lágrimas caían pensado por qué fuerza del destino un libro tan maravilloso podía acabar así.
Por lo tanto hoy traigo una reseña súper especial (ya se enterarán del por qué): Delirium, Lauren Oliver.
La trama tiene lugar en nuestro bello Portland un puñado de siglos adelante en el tiempo. Nuestro mundo se ha convertido en algo horrible pues una epidemia mortal los ha invadido. El gobierno de E.E.U.U (cómo no) había encontrado la cura para tal terrible enfermedad y en vez de compartirla con el mundo, había levantado murallas electrificadas al rededor de sus ciudades y les había administrado la cura dejando atrás a esas personas que habían quedado a las afueras, bien por elección o no, y llamándolas inválidos de la Tierra Salvaje. Pues bien, la enfermedad de las enfermedades, la más mortal, que mata mientras la tienes o la hechas en falta, se llama "amor". Sí, señoras y señores, amor.
En todo este contexto, surge una protagonista (of course) llamada Lena. Ella es una chica de 17 años que, como a todos los chicos y chicas de 18, va a ser operada en breve y ella lo espera con ilusión. Tiene una mejor amiga, Hanna, a la que le gusta romper las reglas escuchando música prohibida y asistiendo a fiestas ilegales mixtas, donde chicos y chicas hablan (*horror*), se tocan (*escondeos donde podáis*) y beben de los mismos vasos (*suicido colectivo*).
La operación consistía en que te quitaban una parte del cerebro que te hace sentir amor para que después de la intervención pierdas totalmente la capacidad de amar a cualquier ser u objeto conocido y desconocido. Te asignaban una pareja con la cual debías casarte y tener hijos y dejabas de querer a aquellas personas a las que habías querido. Según ellos, se acababa el dolor.
Pues bien, esta chica, conoce a un chico llamado Alex, que era curado y que además la trataba muy bien. Incluso se podía decir que le gustaba, pero eso era imposible, él estaba curado. Pero, ¿y si este chico no fuera lo que parece? ¿Y si le enseñara a Lena cosas que ni ella podía imaginar? ¿Y si Lena descubriera que la palabra amor es una de las más bellas que se hayan podido inventar?
Es una historia demasiado real para creérselo. Es asombrosamente bueno. Hay lecciones que jamás me he planteado y que ahora, sin embargo, se han convertido en ley de vida para mi.
Mis personajes favoritos fueron Alex, que me enamoró por completo y hasta decir basta y por el cual lloré muchísimo. Es un chico amable, tierno, valiente, y que (aunque se convierta un poco en spoiler) está enamorado hasta las trancas de Lena. Y luego está Hanna, la mejor amiga, ella es buenísima y quiere mucho a Lena. Es la mejor amiga que querría tener (aunque tengo unas muy buenas, Hanna es una cosa increíble) y es valiente, arriesgada. En una palabra: perfecta.
(A continuación viene un e spoiler como una casa, así que dejen de leer ya y lárguense si no quieren que les fastidie media trilogía)
Ejem, pues ahora voy a pasar a hablar sobre por qué este va a ser el primer y último libro de la trilogía que me voy a leer.
Esto se basa en unos cimientos básicos y que todos entenderán a la primera: no quiero cabrearme con la protagonista.
Explico: me empecé a leer el segundo, y me resultaba raro ya que el primero había terminado con la supuesta muerte de Alex, pero por razones obvias, yo había decidido creer que no estaba muerto. Días después, navegando por internet encontré un post que casi me mata de un infarto, y encima, voy yo, y busco en la querida Wikippedia que solo hace spoilers y trabajos completos de cualquier asignatura habida y por haber. Y allí averigüe, queridos lectores, que (spoiler como una casa) no solo Alex muere, sino que para más inri, Lena se enamora de otro (*cara de -_-*).
Y como no quiero que se repita la historia de Victoria de Memorias de Idhún, pues decidí no leer los siguientes y quedarme con la parte buena y verdadera (al menos para mi) de la historia.
Pues hoy nos despedimos queridos lectores, y hasta la próxima reseña, o recomendación, felicitación o lo que me de la gana, porque como todos saben, los lectores somos un poco desequilibrados ;) (a mucha honra).
*Gracias por este pequeño infinito*